viernes, 22 de octubre de 2010

Victima de Soledad.




_Y allí estaba yo con Soledad, en calles que no recuerdo pero se que nunca volveré a estar.
_¿Porque?
_Porque lo se. Pero aún no comprendo que estaba haciendo con ella.
_¿Qué es lo que no comprendes?
_No se, Soledad es de esas personas que te contaminan, vive siempre enferma: “Hola, como estas?”: “Tengo anemia”; “Hola, como estas?”: “Tengo problemas en la vista”, y todo así, tiroides, colesterol, peor que una vieja! Y eso que es mas chica que yo! Y bueno, todas esas cosas, a demás de eso es alcohólica y tiene una obsesión con un muchacho con el cual solo practica sexo oral.
_¿Y qué es lo que te molesta de ella?
_Ella me hace mal. Pero de todas formas pase toda una temporada con ella, y ya había llegado la hora de partir. Recuerdo que estaba esperando el colectivo a las diez de la mañana de un domingo soleado, siempre me gusta decir domingo soleado, ya que se me viene a la cabeza la canción de Velvet Underground.
_¿Y qué es lo que te gusta de esa canción?
_Lo primero son esas campanitas, y después ese contraste… Domingo soleado, uno siempre con resaca y rechazando la luz del sol. Esa sensación desagradable de que es domingo, y se siente el domingo en el cuerpo y el sol como un peso en los ojos.
Bueno, hacia tres horas que me había levantado, no se porque tan temprano, y había desayunado con pizza, porro y un libro de Rimbaud.
Se que una de las cosas que voy a extrañar de Soledad, será su amplia colección literaria.
_Bueno, pero aun no me dices que es lo que te molesta de ella.
_ Es que, es difícil de explicar, Soledad me acompañaba en la espera del colectivo, pero a causa del calor, su presencia ya se me hacia insoportable. Ninguna de las dos hablaba.
Y como no tenia ganas de ponerme los lentes, me dolían los ojos, entonces evitaba mirarla.
_¿La detestas?
Si, definitivamente. Diez y diez marcaba el reloj verde ingles de un mercado coreano y no aguantaba más su presencia!!! Entonces me puse a pensar como había llegado yo ahí, y como había soportado todo ese tiempo, que fueron como 3 meses.
_¿Comó fue que llegaste a parar con ella?
_Había escapado de mi casa y Soledad fue la única que me acogió.
_Es una amiga.
_Si, yo que se, me quiere.
_¿Y por qué te escapaste de tu casa?
_Me fui de mi casa, porque ya no soportaba mas a mi familia, estaban locos, estaban mal de la cabeza. Eran personas que me enfermaban, me hacían mal, igual que Soledad.
No entiendo porque se me pegan gente como esa, fracasada, miserable.
_¿Y ahora, donde estas?
_Ahora mi destino esta ubicado en Barracas.
En la casa de mi tía Albina, la loca de los gatos.
Solo espero poder sobrevivir mínimo 2 meses.

1 comentario:

Matthias Skuza dijo...

Flores de sábanas con ojos:

“Eliss, estaba somnolienta aún recostada sobre las plácidas sábanas de cama ajena; Sus pupilas un poco perezosas se negaban a abrir el paso al nuevo día...”


Su figura tan bella y delicadamente adormecida sobre el colchón, daba la grata sensación de estar viendo una pintura Victoriana de un pintor reconocido; Extendida sobre esa cama compuesta, con blancas cortinas de encaje y en sus postes de oscura madera llamativos rosedales esculpidos... Así como a media destapar, pasiva, adorable.

El entró por la puerta pequeña y flaca del baño... ¡¡¡ Todo aseado, acicalado y a paso distraído. Tanto que ni bien se coloco los zapatos cerca de la puerta, desplegó todo un movimiento de la cuarta sinfonía con sólo el pululante mover de su cuerpo!!!
Toda la habitación permaneció a oscuras hasta que él se fue, No hubo besos, ni adioses... Simplemente el espacio con ese aroma a situación repetida aun fresco en el ambiente y quietud nuevamente.
Su cuerpo ya rendido a la ensoñación entre plumosas almohadas y algodonadas sábanas, giró, y se tapó un poco más.
Extendió su única mano libre para agarrar el pago que moría sobre la mesita, pero desistió de tal empresa y se decidió a sólo dormir, un poco más... Simplemente dormir un poco más.

Sabiendo que luego, más tarde, se levantaría a volver a esperar sobre el dintel de su ventana como todas las flores hacen.